Pastelería «Piccolo»

Al acercarte a «Piccolo», lo primero que notarás es su impactante fachada de acero, con una mitad en color amarillo vibrante y la otra mitad en un rojo intenso, evocando la energía y el dinamismo de una plaza de toros.

Al cruzar la entrada, tus ojos se dirigirán al suelo oscuro de azulejo, el cual crea un contraste elegante con la combinación de colores amarillos y rojos presentes en el interior. Estos colores se mezclan armoniosamente con paños de lajas negras y papel vinílico, creando un ambiente acogedor y moderno.

En la zona de la barra, te sorprenderá el sobre de la barra hecho de vidrio de seguridad de color mate, que le da un toque sofisticado. El frente de la barra está revestido en acero lacado en tono beige, con separaciones en acero inoxidable que aportan un toque industrial. Sin duda, uno de los elementos más destacados es el botellero suspendido de la barra, una estructura de acero con frentes de vidrio al ácido que captará la atención de cualquiera.

La zona de pastelería está revestida con un papel vinílico de hilos de acero en tono beige, que añade un aire de elegancia. Los espejos de inspiración discoteca reflejan la luz y multiplican el espacio, creando un efecto visual fascinante.

Finalmente, no podemos olvidar los detalles adicionales que hacen de «Piccolo» un lugar único. La gráfica de la fachada y los azulejos de los baños están inspirados en la década de los setenta, con tonos verdes de vidrio que añaden un toque retro y nostálgico.

En resumen, «Piccolo» es un espacio donde el diseño contemporáneo se fusiona con elementos inspirados en la tradición y la cultura, creando una atmósfera única y memorable para sus visitantes.